Bergondo finaliza la demandada senda que une Guísamo con Cecebre

La obra de mejora de la seguridad vial y peatonal en la AC-214 supuso una inversión de 324.000 euros
Bergondo finaliza la demandada senda que une Guísamo con Cecebre
Los peatones se benefician de una acera en una zona que cada vez tiene más tráfico rodado

El Ayuntamiento bergondés finalizó la obra de construcción de una demandada senda que enlazase los núcleos de Guísamo y Cecebre, en los municipios de Bergondo y Cambre, respectivamente. Los trabajos, que se iniciaron en marzo de 2023, se centraron en la construcción de una acera que, a lo largo de la vía AC-214, conecta la urbanización Baldomir con el lugar de Pedras Blancas, en el límite con el municipio cambrés. 


Se trata, según contemplaba el proyecto que se sacó a contratación por más de 324.000 euros, de una infraestructura peatonal doble de 475 y 375 metros de longitud, respectivamente, que se completó con la instalación de varios servicios, entre ellos las tuberías de la red de abastecimiento de agua. La acera tiene una anchura de 1,80 metros y además de la red de saneamiento se ejecutará la red de pluviales y el alumbrado público. 


Tráfico rodado 


El Gobierno local, que preside Alejandra Pérez Máquez, indicaba en su momento que el proyecto tenía como objetivo principal incrementar la seguridad vial de una zona que cada vez tiene mayor tráfico rodado, creando un recorrido seguro que diese continuidad a los tramos de acera ya existentes y los conectase con una parada de autobús.


El Ayuntamiento también destacaba que esta carretera de la red autonómica se ubica entre dos puntos importantes de confluencia del tráfico: la vía nacional N-VI, que vertebra el núcleo de Sobreigrexa con el municipio de Cambre, y enlaza dos polígonos industriales como el de Bergondo y el de Espíritu Santo.
Precisamente, cabe recordar que, en su momento, la mandataria local bergondesa solicitó a la Xunta que se llevasen a cabo obras para eliminar en lo posible las curvas que jalonan el tramo. Finalmente las sugerencias de Pérez Máquez cayeron en saco roto y el proyecto no se reformó por lo que continúa siendo un tramo de trazado serpenteante por el que los automovilistas se ven obligados a aminorar la velocidad ante el riesgo de una salida de vía y sus imprevisibles consecuencias.


No obstante, los usuarios de esta vía, sean conductores o peatones, en algo mejorarán en lo que a seguridad personal se refiere una vez que ha concluido la construcción de la acera. 

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