El Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, porque las matemáticas y las ingenierías son cosa de chicas

Cada 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
El Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, porque las matemáticas y las ingenierías son cosa de chicas

En España, solo el 16 % de los profesionales de las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, y eso a pesar de que estos perfiles son los más buscados por las empresas. Pero el problema empieza mucho antes, en las aulas, donde faltan referentes femeninos y los clichés se imponen.


Por eso, cada 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha promovida por la ONU que reivindica a las científicas y la necesidad de romper los estereotipos y fomentar las vocaciones.


Los problemas comienzan antes: según la clasificación de la Fundación CYD, las mujeres matriculadas en la universidad alcanzan el 56 % del total pero, ojo, hay truco: la mayoría opta por carreras de Humanidades (62 %) o estudios relacionados con los cuidados y la salud (71 %), como medicina o biología.


En los estudios relacionados con la tecnología, sin embargo, las chicas solo son el 13 % de los matriculados, frente al 87 % de los hombres, y el 29 % frente al 71 % en las ingenierías, según datos del Sistema Integrado de Información Universitaria del anterior Ministerio de Universidades.


Y la consecuencia se ve en el mercado laboral: de los 750.000 ingenieros que hay en España, menos del 20 % son mujeres, según datos del Observatorio de la Ingeniería en España 2022.


Todas estas cifras son el reflejo de cómo los sesgos y el machismo perjudican a las mujeres desde la infancia, por eso, desde 2015, se celebra el 11F.


Faltan referentes

Esta dramática situación, con repercusiones no solo para el colectivo femenino, sino para la economía de todo el país, tiene su origen en la escuela, donde faltan referentes. Más tarde, en la adolescencia, los estereotipos hacen el resto y minan la confianza de unas niñas que no se ven capaces de estudiar una carrera científico-tecnológica.


Hace pocos meses, María José Escalona Cuaresma, catedrática de la Universidad de Sevilla y directora de un grupo de Investigación dedicado a la ingeniería del software centrado en las personas, explicaba su caso.


Al recoger el premio Ada Byron de la Universidad de Deusto, recordó que cuando llegó a la universidad se encontró con que era la única mujer en una clase de más de cien personas: "Lo más triste es que no me extrañó porque venía de un bachillerato en el que éramos tres chicas".


Ayer, en una entrevista con EFE, esta ingeniera informática lamentaba que no ha cambiado nada. "De hecho, seguimos en ratios incluso peores. Con el boom del 'Efecto 2000' subió un poquito pero siempre rondamos el 12% de chicas. El año pasado fue aproximadamente del 9% y, esto es algo que pasa en Sevilla y en todo el primer mundo", declaró.


Precisamente para combatir esta situación desde la escuela, la iniciativa 11 de Febrero -un colectivo formado por 172 personas de la comunidad STEM, en su mayoría investigadoras-, ha preparado, durante varios días, más de 230 charlas y talleres para 8.000 estudiantes de 340 centros educativos del país.


Además, este año, la iniciativa centra su atención en la ciencia inclusiva porque la divulgación no adapta la comunicación científica a las necesidades de colectivos olvidados o marginados, como las personas con diversidad funcional, la tercera edad o los que están en riesgo de exclusión social.


Las mujeres de la escuela Cajal o una sesión en Wikipedia

Además, como cada año, multitud de centros educativos, de investigación, museos y universidades han diseñado todo tipo de acciones (algunas muy creativas) para, en varias jornadas, mostrar a las niñas referentes femeninos científicos.


La Universidad Complutense de Madrid, por ejemplo, ha editado el cómic "Ellas también son escuela Cajal", que rescata la memoria de tres científicas que trabajaron con Santiago Ramón y Cajal.


Gonzalo Rodríguez Lafora, Fernando de Castro y Pío del Río Hortega pasaron a la historia como discípulos de Cajal y reputados científicos, pero, ¿no había mujeres en la escuela de Cajal? Sí que las hubo. Se llamaban: Elena Giné, Carmen Sanz y Carmen Martínez, pero la historia las silenció, hasta ahora.


Y como cada año, los 121 centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han preparado todo tipo de propuestas para recordar y reconocer a las científicas de ayer y de hoy, e impulsar las vocaciones.


La Universidad Rey Juan Carlos de Madrid llevó a cabo el viernes 'Editatona', una sesión de edición en Wikipedia para crear, mejorar o traducir artículos de diferentes mujeres en la ciencia, mientras que el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas junto al Instituto de Salud Carlos III, hizo un directo en Instagram para explicar a las adolescentes cómo es el día a día de las jóvenes científicas. 

El Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, porque las matemáticas y las ingenierías son cosa de chicas

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