12º-17º
lunes | 20 mayo | 2024
La Policía Local realizó esta semana una nueva redada en un local situado en el Orzán. El establecimiento estaba abierto fuera de horario, así que los agentes municipales irrumpieron en él. Durante el registro descubrieron que cinco de los clientes se encontraban en posesión de dosis de droga, sobre todo cocaína. La zona del Orzán, antaño el epicentro del ocio nocturno en la ciudad, ha decaído bastante después del cierre de varios locales emblemáticos, pero aún sigue habiendo actividad, incluso durante la semana.
Este local fue el mismo que comenzó el año de la peor manera posible: el uno de enero, los agentes locales estaban realizando una inspección rutinaria de los cierres de los bares del Orzán cuando repararon en que el sujeto mostraba nerviosismo al verles. Sospechando que ocultaba drogas, procedieron a hacer un registro y descubrieron que el responsable del local servía más que alcohol: le detuvieron tras descubrirle droga y una balanza para pesarla.
Las fuentes policiales consultadas señalan que, a menudo, los locales que abren de madrugada, los llamados afterhours, suelen acoger a consumidores de estupefacientes. En algunos de ellos, la Policía, tanto la Nacional como la Local, han realizado varias redadas. En la mayor parte de los casos, son los clientes, y no los propios locales, los que son descubiertos en posesión de la droga, aunque los casos varían, es más habitual que los pisos sean puntos de venta, y no los locales de ocio abiertos al público
De cada diez puntos investigados por la Policía Nacional, por lo menos ocho son viviendas particulares. Algunas veces se trata de simples ruinas okupadas, y otras son verdaderos hogares, ocupados legítimamente. En todo caso, la ley protege por igual a los moradores de manera que la Policía Nacional puede tardar semanas en conseguir una orden de registro.
Pese a la aparición anecdótica de drogas de diseño nuevas, como el fentanilo, así como las ya consagradas, como el éxtasis, la mayor parte de los estupefacientes que consumen sigue siendo los tradicionales: cocaína y heroína. Lo que ha cambiado a veces es la forma de consumirla. Por ejemplo, la heroína se fuma cada vez más en papel de plata, pero la cocaína también. Además, a menudo se mezclan, lo que genera politoxicomanías.
En cuanto los jóvenes, siguen fumando marihuana, sobre todo debido a su bajo coste. Sin embargo, esta droga ha aumentado su potencia en los últimos años, de manera que los expertos, como los de la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga, alertan de los efectos que puede tener en unos cerebros jóvenes, todavía no formados totalmente.
