El tráfico del centro se congestiona por el mal tiempo y las obras

El tráfico del centro se congestiona por el mal tiempo y las obras
Los trabajos dejaron al descubierto un pedazo de la muralla de la ciudad | Patricia G. Fraga

La jornada de ayer fue complicada para el tráfico, no solo porque se registraron varios accidentes a llegada del mal tiempo invita a desplazarse en coche, para estar a resguardo de los elementos, aunque no de los atascos y es que ayer la jornada destacó por la congestión del centro, donde las calles de Linares Rivas y la avenida del Ejército, dos rutas al centro de la ciudad, se vieron restringidas por obras. En el primer caso, se trata de unas catas arqueológicas. En el segundo, la ya sabida construcción de la rotonda frente a Ramón y Cajal.


El primer accidente tuvo lugar de madrugada, en el cruce de la calle de Juan Flórez con la avenida de Arteixo, y en él se vieron implicados cuatro vehículos. Según las primeras informaciones, un coche que circulaba por la avenida de Arteixo golpeó por detrás a otro que esperaba en el cruce, lo que le envió contra un tercero que estaba circulando por Juan Flórez, que a su vez se estrelló contra un cuarto coche, este estacionado. 
 

El accidente dejó un herido que lamentar, de carácter grave, que fue trasladado por el 061. La normalidad no se recobró en el cruce hasta las siete y media de la tarde, tras retirarse los vehículos implicados. Ya por la tarde, a las 17.34 horas, la Policía Local registró otro accidente, este en dirección salida en Alfonso Molina, a la altura de Matogrande, una colisión entre un turismo y una moto, en el que el plito de esta resultó herido leve. Diez minutos más tarde, un conductor se salió  se salió de la vía y se estrelló contra un muro en Jerónimo Vázquez Fronte, resultando herido leve. 
 

Muralla en Linares Rivas 

En cuanto a las obras que dificultaron la circulación durante el día de hoy, hay que recordar que se descubrieron restos de la muralla defensiva de la ciudad cuando se derribó la cantina del puerto, frente a la plaza de Ourense, y comenzaron las obras de humanización se desenterraron los cimientos de las viejas defensas de la ciudad moderna, las mismas de las que formaba parte la Coraza de Riazor-Orzán. Ahora los arqueológicos municipales tratan de determinar su extensión
 

Por su parte, en el cruce de la avenida del Ejército con Ramón y Cajal, continúan las obras de la glorieta. Fue necesario cortar toda la circulación en un sentido y habilitar un carril del sentido contrario, lo que causó las consabidas retenciones.

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