Tranvías recurre de nuevo el impago de facturas por el Ayuntamiento

Son más de siete millones de euros los que el Gobierno local dedica al año al bonobus
Tranvías recurre de nuevo el impago de facturas por el Ayuntamiento
Unos viajeros suben al bus en la plaza de Pontevedra/ Patricia G: Fraga

La Junta de Gobierno local aprueba hoy la comparecencia ante un nuevo recurso de la Compañía de Tranvías y ya van seis. Las continuas rebajas del precio del billete a través de la tarjeta Millennium, tienen su contrapartida: las arcas municipales tienen que pagar el dinero que no abonan los viajeros. La rebaja comenzó en febrero de 2023 (aunque se aplicó retroactivamente) y Tranvías ya presentó una reclamación por el impago de las facturas de un primer tramo y ahora, del segundo tramo. 


Hay que señalar que, si el número de viajeros ha crecido tanto es, en parte, por los descuentos del 50% del billete de bus, del que el Estado abona el 30% y el Ayuntamiento, el 20%. La intención de María Pita era que la Xunta fuera la administración que pagara este descuentos, pero este se negó, por lo que el Gobierno de Inés Rey decidió asumir el gasto. 
 

Pero nunca llegó a pagarlo. Y es más: Tranvías considera que esa rebaja le perjudica porque se aplica sobre otra anterior, la que había realizado de forma unilateral la Marea Atlántica, y que el tribunal había echado abajo. Era una rebaja de diez céntimos que impuso el Gobierno de Xulio Ferreiro y por la que el de Inés Rey no está dispuesto a pagar ninguna indemnización. En cuanto a las nuevas rebajas, no hay que olvidar que la del precio del billete de autobús costó 1,2 millones de euros en 2023. 
 

Uno de estos recursos abarca el tramo entre julio y diciembre de 2023 y el segundo, este año. Se ignora si en 2025 el Gobierno local mantendrá la rebaja. Todo este dinero que Tranvías ha dejado de percibir ha abierto un agujero en sus cuentas y aunque el año que viene concluye el plazo de su concesión, se da por sentado que tendrá que seguir prestando el servicio durante muchos meses más, porque el Gobierno no podrá sacar a tiempo el nuevo contrato. 
 

A esto hay que añadir otra cuestión importante: el Ayuntamiento ya mantenía un bonobús antes de la rebaja de 2023, que cuenta con su propia partida presupuestaria de más de siete millones de euros. Pero con el aumento del número de usuarios del autobús, esta se ha quedado escasa. Es algo que perjudica directamente a la Compañía de Tranvías, que ha interpuesto otro recurso por ese motivo.

Tranvías recurre de nuevo el impago de facturas por el Ayuntamiento

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